Discurso pronunciado por el viceprimer ministro de la República de Cuba, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés, en el acto por el 45 aniversario de la Revolución Sandinista. Managua, 20 de julio de 2024.
Compañero y hermano, Comandante Daniel Ortega Saavedra, Presidente de la República de Nicaragua;
Querida compañera Rosario Murillo; vicepresidenta de la República de Nicaragua;
Hermanas y hermanos del digno pueblo nicaragüense;
Traigo un abrazo revolucionario y solidario del General de Ejército, Raúl Castro Ruz y del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quienes, al igual que nuestro pueblo, admiran a la hermana Nicaragua.
En nombre del pueblo y del gobierno cubanos felicito al heroico pueblo nicaragüense en el 45 aniversario del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Nos llena de orgullo compartir con este pueblo, una historia común de resistencia y dignidad frente a la injerencia extranjera y las pretensiones de dominio imperialista.
Ayer, en el sendero de la liberación nacional y la emancipación; hoy enfrentando la guerra sucia del imperialismo, sus agresiones, bloqueos y sanciones.
Pero ante cada desafío, frontal o disimulado, los ejemplos de Sandino, Martí y Fidel, nos guían hacia nuevas formas de resistencia y de victorias.
Niraragua tiene el derecho, ganado con su lucha, a vivir en paz y sin intromisiones externas.
Nicaragua tiene el derecho a enfrentar sus retos con el trabajo de sus hijos y la cooperación internacional, sin que se le impongan condiciones.
Cuba rechaza firmemente las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el imperialismo yanqui y sus aliados contra la hermana Nicaragua, que afectan a la población nicaragüense y constituyen una abierta injerencia en los asuntos internos de esta nación.
Igualmente, condenamos la grosera manipulación de la realidad nicaragüense, que busca dañar la imagen del país, en flagrante irrespeto del derecho a la libre autodeterminación de los pueblos.
La Nicaragua sandinista es una nación de hombres y mujeres emancipados por su lucha incansable por la verdadera independencia, sin tutelajes externos de ningún tipo.
Con un esfuerzo colosal, aquí se conquistó la paz y la genuina libertad.
Son irrfutables los avances que pueden exhibir hoy en materia económica y social, bajo la acertada conducción del Gobierno de Reconciliación Nacional, encabezado por los compañeros Daniel y Rosario.
Esa experiencia le permite a Nicaragua enfrentar la agresión externa y las acciones desestabilizadoras contra el bienestar y la tranquilidad de sus ciudadanos.
Cuba se honra de estar y haber estado al lado del pueblo nicaragüense a lo largo de esa lucha por la emancipación.
Hace 45 años triunfaba la Revolución Sandinista y se sellaba la hermandad entre nuestros pueblos y gobiernos, basada en el respeto, la confianza y el apoyo mutuo.
En nombre del pueblo cubano quiero agradecer a Nicaragua por su solidaridad, su apoyo permanente y su amistad sincera frente a los desafíos que impone a Cuba la política hostil de Estados Unidos que se ha convertido en una verdadera guerra económica.
Nuestros países enfrentan grandes retos para preservar sus conquistas sociales, defender sus principios revolucionarios. Hoy más que nunca, Cuba y Nicaragua necesitan de la solidaridad, de sus vínculos de amistad y solidaridad.
Nuestras revoluciones cuentan con grandes fortalezas para seguir adelante. Cuentan con el apoyo de nuestros pueblos, que han sabido defender su derecho a la autodeterminación y a la independencia. Cuentan con el ejemplo y la guía de sus líderes históricos, que nos han dejado un legado de dignidad y de rebeldía. Y cuentan con el respaldo de otros países hermanos, que reconocen el valor y la importancia de Cuba y Nicaragua para la integración y el tránsito hacia un mundo más justo y equitativo.
El pueblo de Nicaragua tendrá siempre en el pueblo cubano a un pueblo hermano. Somos más que dos países, somos dos pueblos hermanos, que comparten principios, valores e ideales comunes. Tenemos un historial de resistencia, forjado en el acero de las auténticas Revoluciones.
A usted Comandante, a nuestra querida Rosario, al pueblo nicaragüense, nuestro abrazo fraterno y nuestro apoyo y solidaridad.
Cuba estará siempre al lado de esta gloriosa tierra.
¡Viva Augusto César Sandino!
¡Viva la Revolución Popular Sandinista!
¡Viva el Frente Sandinista de Liberación Nacional!
¡Hasta la Victoria, Siempre!
(Cubaminrex)